El Globo, en la C/Diputación-8 de Bilbao, en pleno centro,
es un bar de ladrillo cara vista y gran barra de madera en forma de L.
Entre sus pinchos, el txangurro, los txipirones y el bacalao gratinados son obligatorios de probar.
La bechamel está suave y el crujiente superior hace que el bocado sea exquisito.
Gran bodega donde poder elegir vinos de distintas denominaciones, desde clásicos como el Viña Real, a vanguardistas como el Tilenus.
Impresionante ambiente a todas horas, los clientes entramos por oleadas. El servicio es rápido y merece la pena buscar un huequillo donde degustar sus pinchos y tomar un txacolí.
Tampoco faltan las gildas, imprescindibles en cualquier barra bilbaína.
La terraza está cerrada y con calefacción, con lo cual puedes picotear algo cualquier fecha. Al ser zona peatonal, los peques pueden corretear sin peligro.
www.barelglobo.com
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